"La forma es que las comunidades opinen de los proyectos antes de ingresar a evaluación ambiental"

La estatal noruega Statkraft desarrolla algunos de los proyectos de energías limpias más ambiciosos de la región de Antofagasta y de Chile, con una inversión estimada de US$1.400 millones para construir tres proyectos en María Elena, Calama y Tal-tal: Pauna, Parina Solar y Vientos del Desierto, respectivamente, los que en conjunto tendrán una potencia que superará los 1.290 MW.

Al respecto se refirió la gerente general de Statkraft Chile, María Teresa González, quien destacó el exitoso trabajo de relacionamiento temprano que la empresa ha desarrollado con las comunidades aledañas a sus proyectos, en que afinan detalles de diseño antes que las iniciativas se sometan a Evaluación ambiental.

¿En qué punto se encuentra el proyecto Pauna?

-Es el más grande que se ha aprobado ambientalmente en Chile, son 671 MW de potencia, con una inversión de casi US$500 millones. Es solar más baterías, porque todos los proyectos que estamos haciendo los estamos evaluando medioambientalmente con la opción de almacenamiento de baterías BESS, así que todos tienen esa configuración.

Está en María Elena y estamos estudiando distintas alternativas para darle una viabilidad comercial al proyecto, que debe cumplir distintas etapas para ir viendo cómo alcanzar la rentabilidad que exige la empresa y en el caso de Pauna estamos evaluando el caso solar más baterías, pero también estamos evaluando la opción de un proyecto de hidrógeno verde, así es que estamos haciendo distintas configuraciones.

Este es un proyecto gigantesco, son más de 800 hectáreas y más de un millón de módulos solares de tecnología bifacial, entonces logra aprovechar toda la radiación maravillosa de esta zona, este proyecto tiene una capacidad muy grande de generación de energía gracias a las condiciones naturales de la región y de María Elena particularmente. Ese es uno de los proyectos que fue aprobado en marzo de 2022.

¿Cómo avanza su proyecto en Calama?

-El parque fotovoltaico Parina está en Evaluación ambiental en este minuto, es una inversión de alrededor de US$250 millones, también solar más baterías, un proyecto híbrido, con una potencia de 185 MW, este proyecto está en Calama efectivamente y esperamos que su operación comercial esté más o menos alrededor del 2025.

Estamos trabajando muy de cerca, y esto me gustaría destacarlo, porque dentro de los principios que tenemos para desarrollar este tipo de proyectos, está hacer participaciones muy tempranas antes del ingreso de los proyectos al Sistema de Evaluación ambiental y en el caso específico de Parina diría que hemos tenido una súper buena experiencia de trabajo muy temprano con las comunidades, para el diseño del proyecto y, de hecho, nuestro concepto es que esta participación tiene que ser incidente, que tiene que incidir en los diseños, para poder hacernos cargo efectivamente de las preocupaciones de las comunidades, de nuestros vecinos y vecinas.

El caso de Parina Solar es un buen ejemplo, porque efectivamente tuvimos que hacer rediseños del proyecto, para evitar la afectación de una huella tropera que es reconocida como parte del patrimonio cultural de las comunidad locales y replanteamos entonces la configuración del parque, tuvimos que mover torres para el trazado de la línea de trasmisión, reducir la cantidad de módulos de paneles fotovoltaicos, tuvimos que priorizar caminos que ya existen y esto tuvo un impacto en el proyecto. Tuvimos que bajar la capacidad original que nos habíamos propuesto de 250 a 185 MW, producto de esta participación temprana en que las comunidades nos plantearon esta preocupación. Esto, evidentemente, tiene un impacto económico en el proyecto, pero creemos que es la forma de hacer las cosas, que las comunidades puedan opinar de los proyectos antes de ingresar a Evaluación ambiental, donde ya es un poco tarde para hacer modificaciones.

Recientemente ingresaron su proyecto Vientos del Desierto.

-Lo acabamos de ingresar al Sistema de Evaluación ambiental y admitido por el SEA. Es un parque híbrido que considera energía eólica, solar y respaldo de baterías. es una inversión grande de US$650 millones en la comuna de Taita!, más o menos a 80 kilómetros en línea recta de la ciudad y la idea es tener el inicio de operación para este proyecto, obviamente sujeto a que sea aprobado ambientalmente y a que las condiciones comerciales estén dadas, pero nuestro plan es que esta planta tenga operación comercial desde el 2029.

Esta es una muy buena noticia, seguimos avanzando con nuestros proyectos de energía renovables, tenemos una gran cartera en el norte que no solamente considera la región de Antofagasta, sino también la de Tarapacá, donde tenemos el parque fotovoltaico Tamarugo.

¿Hay más proyectos en carpeta?

- Tenemos esta ambición por crecer en energías renovables en Chile, donde tenemos muchas ganas de seguir desarrollando proyectos, creemos que es un país con recursos excepcionales, pero además donde las condiciones son buenas, desde el punto de vista regula-torio, con algunos desafíos en el marco institucional y de la respuesta del Estado, pero seguimos creyendo fuertemente que Chile es un país muy atractivo, porque además tiene una ambición climática que es bien pionera a nivel global y eso nos importa mucho.

Statkraft es una empresa del Estado de Noruega y tenemos el mandato de acelerar el desarrollo de proyectos de energías limpias. Ahora en la COP28 se llegó al consenso que se necesita triplicar las energías renovables en el planeta, para dar vuelta la crisis climática y nosotros somos unos fervientes convencidos que esa aceleración de las energías renovables y la electrificación de los usos de la energía en todo, en casas, transportes e industria, es la única forma que evitemos un desastre climático de aquí a algunas décadas y esto tiene que acelerarse, entendiendo el sentido de urgencia, en esta década.

Tenemos una cartera súper grande de crecimiento en todo el mundo, somos el principal generador de energía renovable de Europa, pero también tenemos presencia en 21 países a nivel global y nuestra meta al 2030 es crecer a razón de 4GW por año, con proyectos de cierta escala, estamos hablando de 100 MW, esos son cerca de 40 proyectos al año.

Estamos creciendo en tecnología solar y eólica principalmente, pero además tenemos una meta específica en hidrógeno verde y estamos trabajando en otros energéticos, como biocombustibles, por ejemplo.